A Guadiamar la llaman puerta de Doñana, una puerta donde la naturaleza ha resurgido majestuosa para deslumbrarnos y mostrarnos cuán magnífica es. En el aljarafe sevillano, en el municipio de Aznalcázar, junto al Río Guadiamar, con un pasado histórico impresionante, mantienen esta joya natural con cuidado y esmero para el disfrute de todos. Han creado un Centro de Atención al Visitante, desde donde coordinan todo tipo de actividades: circuitos multiaventuras, rutas ornitológicas, de cine, ya que en su entorno se han localizado producciones cinematográficas como Isla Mínima. Un sin fin de actividades que van creando a gusto del visitante. Tuvimos la suerte de disfrutar un domingo con tres de sus actividades, degustar los buenos productos de su tierra, maravillarnos con su belleza y disfrutar de su buena gente. Algunos de sus productos totalmente naturales